Llega el verano, el calor, la apertura de las piscinas, viajes a la playa…Ante ello la Asociación Española de Pediatría y atención primaria nos da algunas pautas para combatir el calor, así como precauciones ante el sol que debemos tomarnos en serio, por nuestro bien y el de nuestros hijos.
El primero y fundamental tiene relación con el cuidado de la piel. Se recomienda siempre el uso de fotoprotectores. No en vano, se estima que el uso de fotoprotector en los primeros 18 años de vida reduce en un 78% las posibilidades de padecer cancer cutáneo con posterioridad. En esta época es cuando se recibe entre el 50 y el 80% de la exposición solar de toda una vida. Por ello, se recomienda siempre comentar con el pediatra cuál puede ser el fotoprotector más adecuado en función de nuestra piel.
Por supuesto, tendremos que tener también cuidado con otros factores que trae el calor como las insolaciones, deshidratación…pero no menos importante es cuidar la piel del sol y de los problemas que a largo plazo puede traernos.
