El tiempo de la lactancia es fundamental para el correcto crecimiento y desarrollo del bebé, y no solo en el propio momento de la lactancia. Esta época es también decisiva para su desarrollo posterior, y por eso es de especial importancia.
Este cúmulo de circunstancias hacen que la madre deba cuidar especialmente su propia alimentación durante este periodo. La lactancia podría llegar a tener efectos negativos en el niño si la madre ingiriese determinados alimentos, puesto que algunos de sus efectos se le transmiten al bebé.
Es por eso, en concreto, que la madre durante estos meses debe evitar el alcohol. El alcohol es tóxico se transmite de manera simple por la lactancia, y puede llegar a causar daños graves en el cerebro del bebé. El bebé, al nacer, todavía no tiene desarrollado un mecanismo para eliminar el alcohol, como es el caso de los adultos, y por eso puede ser especialmente dañino. Por eso los pediatras aconsejan radicalmente no consumir alcohol en esta etapa.
Por motivos parecidos, la madre también ha de evitar el café y algunos medicamentos. La cafeína, etc., son alimentos que afectan al sistema nervioso, algo muy delicado y que también está en proceso de formación en el bebé.
Otro de los alimentos a evitar es el picante, especialmente si se consume en gran medida. El picante, en los adultos, puede producir problemas digestivos, y sensaciones muy molestas. Esto que ocurre en los adultos, se multiplicará en el bebé al trasmitirse las propiedades del picante a través de la leche materna.
Por último, algunos alimentos como el brócoli o la legumbre es también conveniente evitarlos, puesto que pueden causar cólicos en el lactante.
Y como consejo final, ante cualquier duda os aconsejamos consultar con el pediatra. Él os resolverá todas las dudas.
