La celiaquía es una enfermedad que a día de hoy se calcula que afecta a 1 de cada 100 personas en nuestro país. Consiste fundamentalmente el algo muy sencillo: La intolerancia al gluten. Este gluten contiene ciertas proteínas que puede ser que el organismo reaccione ante ellas, y se produce una inflamación del intestino que con el tiempo puede incluso llegar a afectar a otros órganos.
Es una enfermedad que en principio no es genética aunque sí que existe un componente de predisposición genética a padecerla. Además de eso, pueden influir otros factores, como la edad de la introducción del gluten en la alimentación de los bebés.
Es una enfermedad que pueden manifestarse tanto en niños como después a una mayor edad. No obstante, lo más normal es que lo haga en niños, con síntomas como la diarrea prolongada, la barriga hinchada, la pérdida de apetito, un estado de ánimo triste e irritable, e incluso la desnutrición.
Cuando se tienen sospechas de que el niño puede ser celiaco, se procede a la realización de un análisis de sangre, que incluye una prueba en la detección del suero, donde aparecen los anticuerpos propios de la enfermedad celiaca.
Si esto aparece, es recomendable que se realicen también la prueba los padres y el resto de hermanos, puesto que como se ha comentado, existe cierto componente genético, por lo que podrían sufrirlo más miembros de la familia.
Una vez por tanto detectado, el único tratamiento posible es la de llevar durante toda la vida una dieta exenta de gluten. Si se evita el gluten, aunque la enfermedad no desaparezca, sí se evitarán los síntomas y consecuencias de la enfermedad, y por tanto se evita también el riesgo de daño a ciertos órganos del cuerpo.
En resumen por tanto se deben evitar alimentos que contengan trigo cebada o avena, pero no hay problema en consumir otros cereales como el arroz o el maíz. Y por supuesto, no hay ningún tipo de problemas con las frutas y verduras, ni tampoco con las carnes y pescados siempre que no sean rebozadas; ni tampoco con la leche, legumbres…
Por último, recomendamos siempre a la hora de adquirir productos, comprobar que lleven el sello identificativo “sin gluten”, para evitar cualquier tipo de problema.
Y por supuesto, informaros en las asociaciones de celiacos existentes. Ellos ampliarán la información sobre los alimentos, e incluso lugares en los que uno puede salir a comer sin ningún tipo de problemas en tu ciudad.
