Hoy vamos a comenzar hablando de la fascitis plantar, para muchos será un gran desconocido, pero un gran porcentaje de la población ha padecido estas molestias.

La fascitis plantar como su nombre indica, es una patología del pie, más concretamente de la planta del pie. En la planta del pie tenemos una línea de tejido conjuntivo que conecta el hueso del talón con la parte anterior del pie, este tejido recibe el nombre de fascia plantar.

¿Cuándo se produce una fascitis?

Cuando la fascia plantar se irrita causa dolor tanto en adultos como en niños. Esta irritación puede estar causada generalmente por la práctica abundante de deporte diario, sobre todo en actividades que conlleven saltar y correr, ya que todo el peso de nuestro cuerpo cae sobre el talón al pisar. También puede estar causada por el tipo de calzado, o por la propia anatomía del pie.

Hoy vamos a centrarnos en la fascitis plantar en la edad infantil.
Cada vez hay más niños que padecen esta afección. Si nuestro niño es muy activo y se queja de dolor en el talón o en la planta del pie, lo recomendable es hacer una visita a tu pediatra.

¿Qué síntomas produce?

El niño presentará molestias en el pie desde por la mañana, y es probable que ese dolor se incremente a lo largo del día. El dolor se dará cuando haya actividad o incluso estando en reposo.

El pediatra valorará el problema y puede pedir una ecografía o radiografía de la zona. En relación con el diagnóstico se comenzará el tratamiento que puede ser muy diferente dependiendo de cada caso.

¿Cuál será el tratamiento?

Ya hemos dicho que pueden ser muy variados dependiendo de cada caso, pero en los pequeños, por lo general no suele ser un problema de gravedad, por lo que uno de los tratamientos más recomendados es mantener reposo y bajar la inflamación de la zona.

Para bajar la inflamación lo más aconsejable será aplicar frío en el pie y mantenerlo en alto. Si con esto no es suficiente, en niños más mayores podemos aconsejar que tomen antiinflamatorios.

También realizaremos ejercicios de estiramientos, con ellos conseguiremos fortalecer la planta del pie y la pierna. Son aconsejables realizarlos ya que se utilizan como método preventivo para que no vuelva a repetirse en un futuro.

El calzado juega un papel importante. Será importante que se utilice un calzado adecuado, que sea de su talla, con una suela cómoda. Si el niño ademas realiza un deporte, debería llevar un calzado de calidad que proteja su pie.

En algunos caso el pediatra le hablará de almohadillas y/o plantillas ortopédicas, que ayudan a aliviar o evitar que vuelva a aparecer esta afección.

¿Vuestros hijos se han quejado alguna vez de este dolor plantar? ¿Que tratamiento será el más adecuado? No dudes en consultar con tu pediatra, el será el que mejor te aconseje.