Recientemente hemos compartido con vosotros noticias que muestran que hay que extremar las precauciones cuando acaba de llegar un bebé al mundo.
Cualquier precaución es poca cuando se trata de un recién nacido y, por tanto, no debemos juzgar a aquellos padres que no dejan coger a sus recién nacidos. Debemos “ponernos en su piel” y comprender que su sistema inmunológico es aún muy inmaduro y en los primeros días todavía no les hemos vacunado. En el ambiente, como ya sabemos, hay muchos gérmenes y bacterias que podemos intentar evitar y más en esta época de frío.
La higiene resulta más que necesaria en este sentido: las manos deben estar siempre muy limpias. La nariz y la saliva a su vez, pueden ser focos de contagio rápido de virus.
Si vuestros invitados o familiares tienen un resfriado, por leve que sea y por muchas ganas que tengan de conocer a nuestro pequeñ@, es mejor que no se aproximen. Si eres adulto, estás sano y quieres coger al bebé (si los padres lo consienten) debes lavarte antes las manos. Es una simple pero muy efectiva medida de prevención.
Todos los objetos con los que tiene contacto el bebé como juguetes o mordedores deben ser lavados con agua y jabón.
Evita en los primeros días los lugares con mucha gente. Los recién nacidos no necesitan un silencio absoluto, pero sí un ambiente de tranquilidad.
A su vez, los paseos diarios son positivos para que los bebés sinteticen la Vitamina D obtenida por la luz solar.
Desde Centro Pediátrico San Francisco recomendamos vestir a los bebés con ropa de algodón puro y no olvidar proteger su cabeza con un gorro. No tapemos en «exceso» al niño si la temperatura es buena. El sudor no les beneficia.
Baña a tu bebé con agua templada. Lo mejor meter el codo en el agua para ver que está agradable o un termómetro a 36-37 ºc
En temporada de frío los neonatos y lactantes son más vulnerables a enfermedades ocasionadas por los virus que se encuentran en el ambiente, como virus de la gripe o el virus respiratorio sincitial, el mayor responsable de bronquiolitis en lactantes.
Las personas cercanas de los padres juegan un papel muy importante en este período de adaptación. Es importante ayudar pero sin AGOBIAR respetando siempre sin querer imponer puesto a que para todos (especialmente padres primerizos) es un cambio muy brusco en sus vidas que hay que asimilar…
Desde Centro Pediátrico San Francisco recomendamos LA VACUNACIÓN como mejor medida para la prevención de enfermedades.
Tener un bebé es precioso pero difícil. Hasta que los padres y el bebé se adapten a esta “nueva vida” lleva un proceso que, sobre todo, se debe respetar…