La Asociación Española de Pediatría, llegado el verano y con él el uso de las piscinas, la playa, etc. nos alerta y nos previene para una mayor seguridad, y a la postre evitar ahogamientos, algo que por desgracia ocurre con cierta frecuencia en estas fechas.
Por supuesto, lo fundamental es la supervisión de los niños. Especialmente si son pequeños, y aunque utilicen flotadores o manguitos, es aconsejable que estén siempre a nuestro alcance, si es posible (y cuanto más pequeños más) a distancia de nuestro brazo.
Además, es más aconsejable acudir a piscinas con socorrista. Si bien un socorrista no es garantía de evitar un ahogamiento, sí que es cierto que en las piscinas que cuentan con esta figura, el índice de ahogamientos tiende a ser bastante menor.
Por otro lado, se recomienda que los niños aprendan a nadar a partir de los 4 años. Si bien es cierto que no debemos entender esto como que el niño ya puede valerse por sí solo (y en especial si nos encontramos en entornos naturales), sino que lo entenderemos como otra medida de prevención que ayudará junto con las otras a evitar males fatales en la piscina.
Mención aparte merece el caso de los adolescentes. Aunque puede parecer obvio, no se debe mezclar alcohol y natación. Es cierto que esta advertencia suena evidente, pero lo cierto es que el 25% de casos de ahogamientos de adolescentes suele estar relacionado con el consumo del alcohol, y por eso no está de más mencionarlo.
Además se recomienda prudencia al tirarse de cabeza. Los datos arrojan que un 70% de las lesiones medulares que se producen en el agua son debidas a esta práctica. Por tanto no solo el bañista debe cerciorarse de que no hay problema, sino que la profundidad de la piscina debe estar correctamente señalizada, y en caso necesario, indicar claramente la prohibición del salto de cabeza a la piscina.
Por último y a modo de resumen, diremos que la mejor prevención de todas es la prudencia. Con un comportamiento normal en la piscina, sin tomar arriesgadas decisiones tenemos prácticamente garantizado disfrutar de un tranquilo baño, del que disfrutar en estas fechas estivales. Para cualquier otra consulta no dudes en ponerte en contactar con tu pediatra, y él te resolverá todas las inquietudes.
