Buenos días Ángel, permítenos tutearte… Cuéntanos un poco sobre ti…
Hola, como muchos ya sabéis mi nombre es Ángel Lario y llevo casi 23 años desde que inicié la especialidad de pediatría. He realizado múltiples cursos relacionados con la pediatría, además de realizar un máster en Nutrición y Dietoterapia Infantil.
Soy Doctor por la Universidad de Zaragoza. Además, lo más importante, es que también soy padre de dos niñas de 9 y 10 años.
¿Por qué elegiste especializarte en pediatría? ¿por vocación o por tradición familiar?
La tradición no debería ser un motivo de elección; cuando hagas algo en la vida tiene que apasionarte y hacerlo por vocación y más en nuestro sector… Tiene que gustarte y disfrutar de tu trabajo.
Yo lo tuve claro desde bien pequeñito… Me matriculé en Medicina y conforme pasaron los años tuve claro que mi rama iba a ser Pediatría porque los niños son personas vulnerables a todos los agentes externos y son los que más necesitan de nuestra ayuda.
De todas formas, por supuesto que influyó, y mucho el ver a mi gran maestro y padre dedicarse con pasión a esta fascinante especialidad médica.
¿Ha cambiado el ser padre tus ideas iniciales como pediatra?
Sin duda. Digamos que me permite empatizar mejor con los padres de los niños que vienen a la consulta y entiendo perfectamente su preocupación. Algunos consejos que daba antes de serlo, cambian de repente por ser padre. juajua
¿Qué es lo que más te gusta de ser pediatra?
Lo apasionante de la pediatría es llegar al diagnóstico en un niño que no puede hablar ni expresarte lo que le duele y así poder tratarlo correctamente Y, por supuesto, cuando ves salir de la consulta a tus pacientes y padres satisfechos y tranquilos con lo que les has explicado o transmitido, compensa todo el esfuerzo realizado.
Tu máxima es..
“Sé feliz y disfruta a tope de tus hijos”.
Ya que estamos…, cuéntanos alguna anécdota de esas tan divertidas que, a veces, los niños nos sorprenden espontáneamente.
Una anécdota que recuerdo con mucho cariño fue el día en el que un niño me dijo:
«Doctor Ángel eres como los magos, pones las vacunas sin agujas y no me duelen nada, tendrías que ir al circo... »
Tu mujer, la Dra. Beatriz Martínez también es pediatra, ¿soléis llevaros “el trabajo a casa”?
Sus pacientes y padres la adoran. Lógicamente, es imposible no comentar casos concretos que nos preocupan, y resulta complicado no interiorizar determinadas situaciones cuando vives como nosotros tu trabajo.
Al final, los niños es un tema delicado y reconozco que algún disgusto y situaciones dramáticas he tenido, pero nada comparado con las satisfacciones y alegrías que me producen.
También disfruto mucho con mi trabajo y Beatriz también lo vive con pasión. Trabajar en lo que realmente te gusta no es un privilegio que tenga todo el mundo, por lo que me siento afortunado. El día que entre en mi consulta y no disfrute con mi trabajo, sin duda me dedicaré a otras cosas que no sea el ser pediatra.
Una curiosidad que tenemos es, ¿Cómo sabes que les pasa a niños que todavía no hablan? ¿Te costó mucho aprender a observar o diagnosticar en los más pequeños de la consulta?
Jajajaja, parece un tema complicado ¿verdad? Pero muchas veces nos lo comunican mucho más claro de lo que nos pensamos. Una buena observación nos lleva a un buen diagnóstico de lo que le ocurre a nuestro bebé. Por eso, mi principal consejo es: escucha a sus padres que son los que mejor conocen a sus hijos y, sobre todo, explora al niño siempre…
¿Qué consejo les darías a otras personas que estén pensando en dedicarse a la misma profesión que la tuya?
Lo más importante es que lo tengan claro, que disfruten con los niños y vayan a por todas y luchen por conseguirlo; luego el trabajo es realmente gratificante personal y profesionalmente.
Además, luego los niños te cogen cariño y te gusta verles felices y que, ir a la consulta, no es un drama.
Por eso, nos preocupamos por obsequiarles con pegatinas, hemos hecho fichas para que pinten en la sala de espera y estamos realizando un vídeo entretenido que en breve os lo presentaremos …