La osteoporosis infantil es más común de lo que parece. Generalmente se asocia con la edad adulta, pero existen diversos factores de riesgo que pueden influir en que nuestro hijo sufra esta dolencia, que se manifiesta fundamentalmente con la fractura de huesos con cierta frecuencia.
El factor fundamental que puede influir en esto es la falta de calcio en los huesos. Por lo general la ausencia de calcio se debe a que el niño no ingiere suficientes alimentos que contengan este calcio. Sobre todo es recomendable la ingesta de leche y sucedáneos (queso, yogur…)
Pero además hay otros factores que pueden influir negativamente en la salud del niño en cuanto a su salud ósea, y que a la postre generen esta osteoporosis. Uno de ellos es el uso de medicamentos. Algunas medicinas derivadas de la cortisona, que se utilizan fundamentalmente para tratar enfermedades como el asma, pueden tener un efecto negativo en los huesos. Por ello, deben siempre tomarse con precaución y bajo prescripción médica.
Por último, destacar que es importante también que el niño tenga suficiente vitamina D. La ausencia de la misma debilitaría a los huesos.
Como recomendación final os aconsejamos hablar y consultar ante cualquier duda con vuestro pediatra. Él será quien mejor os indique qué alimentos necesitan los niños en cada etapa del crecimiento, para combinar de la manera correcta todos los nutrientes necesarios en sus primeros años de vida. Tendrá en cuenta todo aquello que necesita el niño, junto con todo aquello que puede tolerar en cada momento según su desarrollo, y de este modo garantizará su crecimiento de la mejor y manera más saludable.