Es de interés poner “en canción a los padres” sobre el término de deglución atípica pues nunca se ha dado tanta importancia a la boca como en estos tiempos.
Hoy en día se sabe que la boca, refiriéndome a labios, dientes, lengua y paladar influye significativamente en el ser humano tanto para cubrir necesidades primarias (comer, beber, respirar,..), como para hablar/comunicar y como elemento de expresión de estados emocionales ( alegría, tensión).
La deglución atípica es la anomalía que se presenta tanto en niños como en adultos a la hora de deglutir (tragar). El papel principal lo ejecuta la lengua que al mover y tragar el alimento empuja los incisivos y luego traga. Esto conlleva a que la arcada dentaria sufra una presión constante por parte de este órgano muscular que es la lengua. Con el tiempo la masticación de los alimentos también se verá alterada ya que las mandíbulas no realizarán su sellado correcto al no coincidir la superior con la inferior.
En terapia dando una sencilla explicación de la correcta deglución y acompañándola de unas técnicas “divertidas” se consigue corregir el mal hábito.
En este caso el facultativo que realiza una primera valoración sería el especialista dental y el terapeuta que corrige este mal hábito es el logopeda.
Las consecuencias de una deglución atípica:
Hay muchas alteraciones ante una deglución atípica. Para no entrar en tecnicismos y ofrecer un texto práctico para los lectores podríamos mencionar que la afectación puede darse en los dientes amontonados, bocas mal cerradas, problemas estéticos (la sonrisa) entre otros.
Un consejo: La lengua en reposo debe situarse arriba, su punta en la arruga del paladar, tocando el paladar duro, no los incisivos y relajada.