La piel atópica, también llamada dermatitis atópica o eccema, es una enfermedad que afecta a 1 de cada 10 niños aproximadamente en todo el mundo. En la mayoría de los casos (en torno a un 90%) los afectados comienzan a sufrir dermatitis antes de los cinco años, además con el paso de los años muchos de ellos dejan de padecerla.
Esta enfermedad puede afectar a todo el cuerpo, cara y cuero cabelludo de los niños, siendo distinta su aparición dependiendo de si es bebé o adulto.
En los bebés suele originarse en zonas muy fáciles de rascar, como cara, rodillas o codos, haciendo que la mayor parte de la herida se la originen ellos mismos, siendo muy difíciles de controlar. Por su parte, en los niños las erupciones tienden a ubicarse en pliegues de codos y rodillas, muñecas, tobillos y cuero cabelludo.
Algunos de los síntomas que podrían llevarle a pensar que su hijo padece dermatitis atópica serían la aparición de inflamaciones en la piel con dolor, supuraciones, y picores que pueden ir desde leves a intensos.
En cualquier caso, tanto los lugares de aparición, como las causas de la misma, la época del año en que más aparece, los síntomas que se presentan, y demás, varían para cada persona. En lugar de asumir que su hijo tiene eccema, llévelo a un especialista para que le diagnostique y le aconseje.
En Centro Pediátrico San Francisco estaremos encantados de diagnosticarle y proporcionarle el tratamiento más adecuado.