El contagio de piojos y liendres y el cómo acabar con ellos es un problema al que deben enfrentase padres e hijos.
El buen tiempo y contacto entre los niños hace que la época de primavera y verano se produzcan un mayor número de contagios.
Para evitar el contagio de piojos y liendres, hay que saber diferenciar entre: piojos o liendres.
Los piojos son parásitos que se alimentan de la sangre humana, viven y se camuflan en el pelo, lo que suele producir picores. Hay que destacar que estos parásitos tienen preferencia por los cabellos limpios.
Los piojos se trasmiten por el contacto directo entre cabezas o por compartir utensilios de pelo que han estado en contacto con estos parásitos.
Para evitar que los niños se contagien puedes hacer lo siguiente:
- Revisar la cabeza cuidadosamente
- Utilizar la toalla y cepillo de forma individual
- Usar repelentes anti-piojos para su prevención
Las liendres son los huevos que depositan los piojos en el pelo de los niños donde permanecen hasta eclosionar. Debido a su forma y color pueden llegar a ser confundidos por caspa.
Si el niño ya ha sido infectado lo primero que hay que hacer es:
- Eliminar los piojos de forma completa; para ello se necesitará un tratamiento que nos ayudará a acabar con ellos.
- A continuación acabar con las liendres, este proceso será algo complicado ya que las liendres se encuentran adheridas al pelo de los niños. Será necesario hacer uso de un peine con púas muy finas y juntas.
Una vez esté limpia la cabeza de liendres y piojos, para evitar nuevamente su contagio es recomendable lavar y revisar todos los objetos personales y lavar la ropa de cama a más de 50 grados.
Los piojos son muy molestos pero no trasmiten enfermedades, por lo que si actuamos de forma rápida y llevamos a cabo una retirada exhaustiva de liendres, podremos evitar picores.