Durante el embarazo experimentas una infinidad de cambios y algunos de éstos pueden afectar a tus ojos y tu vista.
Otro de estos cambios es la retención de líquidos, la cual puede causar que tanto el grosor como la curvatura de la córnea de tu ojo, incrementen ligeramente. No es algo drástico ni afecta a todas las mujeres, pero puede afectar en la manera de como ves con gafas o con lentillas.
Si sientes que tu visión cambia durante el embarazo, seguramente será algo transitorio. Es por ello que la cirugía láser no es recomendada durante el embarazo. Como tampoco es un buen momento para para invertir en un nuevo par de lentes de contacto.
Muchas mujeres experimentan estos cambios, sienten que están un poco más cortas de vista que antes de quedar embarazadas.
En la mayoría de los casos, los cambios son temporales y tu vista volverá a su normalidad unos meses después de que nazca tu bebé. Tal vez, durante el embarazo y la lactancia, sientas los ojos más secos e irritados. Ante este problema es recomendable acudir al doctor para que el te ofrezca remedios que están disponibles en el mercado, pues no todos los productos son recomendables. Existen algunos que contienen ingredientes que podrían no ser seguros durante el embarazo.
Los problemas en los ojos podrían ser señal de algún problema en específico durante el embarazo. La presión alta o la preeclamsia, por ejemplo, pueden causar molestias en la vista. Asegúrate de informarle a tu doctor de inmediato si tienes alguno de los siguientes síntomas:
- Visión doble
- Visión borrosa
- Sensibilidad a la luz
- Pérdida temporal de la visión
- Ver manchas o destellos de luz
El hinchazón alrededor de los ojos es otro síntoma que puede presentarse con la preeclamsia. Dolor de ojos y ojos rojos también requieren una llamada a tu médico.