Un recurso habitual cuando un bebé llora es el de darle el chupete. El niño, al succionar el chupete, sustituye la succión del pecho de la madre. Esto le ayuda a relajarse, y a reducir el estrés y el dolor en situaciones como cuando salen los dientes.
No obstante, se debe tener claro que no en todos los casos es recomendable el uso del chupete. Sin ir más lejos, a los recién nacidos no es recomendable el chupete, al menos hasta que tengan establecida la lactancia, al mes aproximadamente de comenzar la misma. Además, no es aconsejable que abusen de él, puesto que si se abusa en demasía puede llegar a perjudicar a posteriori la correcta alineación de los dientes.
Para conseguir retirar el chupete a los bebés sin que resulte traumático, os proponemos algunos trucos:
El primero sería hacerlo de manera progresiva, no de manera radical. En este proceso hemos de tener un poco de paciencia, y no alterarnos demasiado ni enfadarnos mucho. Poco a poco dejaremos su uso solo para momentos especiales.
Es muy recomendable además el uso de la imaginación. No debemos olvidar que los cuentos, las historias inventadas…son útiles con los niños, ya que la imaginación les persuade. Además, a la hora de quitar el chupete, comienzan a entrar en una edad en la que quieren imitar a los mayores, lo que también puede ser una baza a nuestro favor.
Por último, puede utilizarse el truco de pinchar la tetina del chupete del niño. De esta manera, la sensación de usar el chupete será algo más desagradable, y puede ayudar a que deje de hacerlo.
Si se complica mucho la retirada del chupete, siempre se puede acudir al pediatra. Él le explicará al niño los efectos negativos que puede tener el uso del chupete, y la necesidad por tanto de su retirada. No obstante, lo más recomendable siempre es retirarlo a tiempo para evitar esta serie de problemas.