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La obesidad infantil es un problema que necesita de atención. Por esa razón, hemos considerado importante realizar un artículo sobre cómo prevenir la obesidad y poder incentivar ritmos de vida saludables. A continuación se nombran una serie de consejos para que los padres prevengan esta enfermedad.

ACTIVIDAD FÍFICA: LOS NIÑOS SON NUESTRO REFLEJO

Hay que fomentar la actividad física. Hay un aspecto que es importante. Sabemos que los niños imitan lo que hacen sus padres, por lo tanto, si ellos os ven activos, haciendo ejercicio ellos imitarán y querrán llevar una vida activa. Lo esencial es no caer en un sedentarismo, por lo tanto, el mínimo que tendrían que dedicar serían al menos 60 minutos.

CONSUME LÍQUIDOS: EVITA LOS REFRESCOS

Después del ejercicio, evita darles zumos o batidos, eso está totalmente desaconsejado, hace falta que beban mucha agua y con ello, disminuiremos el consumo de azúcar, bollería y sobretodo este tipo de bebidas azucaradas estilo refrescos. Por lo tanto, lo mejor es no tener este tipo de caprichos en casa. No es malo de vez en cuando, pero muy de vez en cuando. Así que vamos a retirar de la vista del niño las tentaciones ricas en calorías.

LAS RACIONES QUE SEAN CON CABEZA

Igualmente, tenemos que ser conscientes de las raciones adecuadas para la edad del niño. Muchos padres prefieren que sobre comida en el plato y lo recomendable es una cantidad justa y no comer por gula. Además, hemos de tener en cuenta que el tamaño de la vajilla influye, como en las personas más adultas, en el volumen de alimento ingerido por el niño. Asique debemos ser nosotros como padres, los primeros que debemos moderar la alimentación.

ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Por otra parte, tenemos que tener siempre en el hogar una variedad de hortalizas, frutas y cereales integrales. Podemos encontrar fácilmente este tipo de productos en el supermercado y los precios no son elevados, asique no tenemos excusa. Por otra parte, vamos a intentar elegir productos lácteos bajos en grasa o desnatados, el sabor no se modifica mucho y la gama de productos que existen es enorme. Igualmente, vamos a limitar el consumo de carnes rojas o de derivados cárnicos y promover el consumo de legumbres y frutos secos.