SF PLAZA: 976 355 253 | SF VALDESPARTERA: 876 280 084

Son fechas de cambio, se termina el verano y comienza el colegio y con ello la rutina, los horarios, los deberes. Hay menores que, por diversas razones, lo pasan mal al volver al centro escolar.

Todo alumno debería disfrutar en el centro escolar, las causas que no favorecen a ese disfrute pueden ser: la sobreprotección, la timidez, experiencias de acoso, dificultad en adaptarse a los cambios y/o los trastornos en el aprendizaje.

PAUTAS GENERALES

  • Guardería:  acudir con su muñeco preferido, normalizar las despedidas y respetar el ritmo del menor en cuanto a explorar el lugar, dejar expresar sus sentimientos (llanto/alegría/nerviosismo) y facilitar el vínculo con sus monitoras y compañeros.
  • Centro Escolar: compartir las jornadas de puertas abiertas, transmitir información sobre el nombre de compañeros o profesores, facilitar un vínculo puntual en el momento de la entrada.

LA TIMIDEZ

  • Hijos tímidos, padres tímidos.
  • No existe un gen de la timidez; no se hereda, se aprende. 
  • El perfil de personalidad es: inseguridad, falta de confianza, baja autoestima, escasas habilidades sociales.
  • “Sufren” ante situaciones como el inicio escolar, principalmente por ser un grupo numeroso y desconocido.“Evitan” lo social.
  • El modo en que gestionemos el periodo de adaptación en las aulas favorece/perjudica a los tímidos.
  • La timidez es un problema afectivo-emocional ¿nos queremos?, ¿nos aceptamos? ¿somos justo con nosotros mismos? 
  • Se soluciona actuando, no evitando. Los pequeños éxitos incrementan la autoestima ofreciendo seguridad.
  • La adolescencia es el período de edad por excelencia de la timidez, ya que, su marco de referencia son sus iguales. Se comparan constantemente con ellos y otorgan gran importancia a lo que dicen. Es el temor “a qué dirán”.

¿CÓMO VENCEMOS LA TIMIDEZ?

  • Actuando con pequeños propósitos.
  • Apuntándoles a actividades grupales que les gusten.
  • Relativizando aquello que les ha molestado.
  • Aceptando, valorando, queriendo y confiando en ellos.
  • El “error” no es un fracaso, es una oportunidad para aprender.
  • No abras las puertas al perfeccionismo y valora sus pequeños esfuerzos.
  • Respeta el ritmo de cada uno no realizando comparaciones.
  • Tener paciencia y cuidar nuestro vocabulario para no dañar su autoestima.

La timidez tiene buen pronóstico pero hay un grado extremo que paraliza a la persona no dejándola crecer. Ante esto, no dudes en solicitar cita con un  profesional.

Helga González Medina

Psicóloga y Logopeda

Centro Pediátrico San Francisco