En este artículo vamos a tratar cómo evitar este tipo de enfermedades en los más pequeños. Pero antes de eso, resolveremos la cuestión:
¿Qué es una enfermedad exantemática?
Las enfermedades exantemáticas son todas aquellas que producen erupciones en la piel. Estas erupciones se llaman exantemas, y de ahí el nombre de este tipo de enfermedades.
Las erupciones pueden ser muy diferentes: Desde ampollas a puntitos rojos, pasando por manchas, o pequeños granitos.
Algunas de las enfermedades más comunes y reconocibles de este tipo son la varicela o el sarampión. Son enfermedades de fácil curación, pero que a la par podrían complicarse y ser peligrosas para los niños, por lo que siempre es recomendable evitarlas en la medida de lo posible.
¿Cómo evitar estas enfermedades?
La manera más efectiva de evitarlas es siguiendo el calendario de vacunaciones. Con una correcta vacunación, aunque el niño entre en contacto con el virus no existe riesgo de contagio, pues tras vacunar es inmune. Las vacunas básicas, y que protegerán al pequeño en gran medida, son las del sarampión, la varicela o la rubeola. No obstante, sí que existen otros virus que pueden causar la enfermedad.
¿Qué cuidados hay que realizar en caso de contagio?
Como comentábamos al principio, a priori no debería suponer una gran complicación. Generalmente el niño tendrá fiebre durante un par de días, y al tercero comenzarán a aparecer las erupciones en la piel. La fiebre comenzará a disminuir, y a los pocos días también desaparecerán las erupciones. Solamente debemos preocuparnos si estas erupciones son hemorrágicas: Es decir, si tienen tonos lila y son más grandes de lo normal, es cuando debemos acudir al médico de urgencia.
Pero sobre todo reiteramos: Lo más importante es seguir el correcto calendario de vacunaciones.